Patio de la Acequia en el interior del Generalife |
El Patio de la Acequia, también llamado Patio de la Ría, es el más emblemático de los patios en los jardines del Generalife. Responde al esquema árabe de patio cuatripartito o char-bagh de origen persa y de gran tradición andalusí, aunque condicionado por la disposición eminentemente longitudinal obligada por el terreno y potenciada por la presencia de la Acequia Real, principal arteria hidráulica del conjunto, que llevaba el agua al resto de las huertas del Generalife y posteriormente a la Alhambra.
La acequia está flanqueada con dos filas de surtidores que cruzan sus chorros de agua de forma espectacular y que fueron añadidos en el siglo XIX, por lo que habría que imaginar este patio como un lugar en silencio, sin el constante ruido del agua al caer, aunque por excavaciones arqueológicas llevadas a cabo se sabe que en su día contaba con doce caños. Su estructura original era en forma de crucero, semejante al Patio de los Leones, lo que daba lugar a cuatro parterres achaflanados. El otro brazo, siguiendo el esquema persa, queda tan solo insinuado por una interrupción en la vegetación y con la colocación de una fuente baja en el cruce de ambos.
cruce de caminos en el Patio de la Acequia |
No hay que olvidar que aunque el Generalife es, al igual que la Alhambra, una construcción eminentemente musulmana, la influencia cultural cristiana de sus concepciones arquitectónicas siempre fue de gran importancia, por el constante trato con los reinos vecinos y el aislamiento respecto al resto del islam, y posteriormente, por el uso y adaptación de los espacios a las concepciones occidentales llevados a cabo por sus distintos habitantes. Otro ejemplo de lo anteriormente dicho es la apertura a lo largo del patio de un amplio belvedere abierto en el lado oeste de la Acequia, ya en época cristiana.
En este Patio de la Acequia reposan plácidamente las aguas de su viaje desde el corazón de Sierra Nevada. Lo más atrayente y mágico del Generalife es contemplar cómo el agua se convierte en una parte esencial de la belleza de esta residencia y disfrutar de sus continuos juegos con la luz, el sonido y las plantas. Básicamente, organizados a lo largo de esta acequia, encontramos flores y plantas aromáticas, setos de arrayanes, rosales, jazmines, cipreses y árboles frutales como el naranjo que forman un conjunto de aroma y gran belleza.
belvedere y mirador oeste desde el exterior |
La orientación del palacio es norte-sur en su eje principal. Esta orientación es la que mejor se adapta al clima de Granada, permitiendo que el sol caliente e ilumine este patio y el pabellón principal durante los meses de invierno, mientras que en verano el sol, al estar más alto, no llega a entrar en las estancias del pabellón norte y permanece menos tiempo en este Patio de la Acequia.
En el lateral este u oriental de este Patio de la Acequia vemos un edificio de dos plantas con dos viviendas adosadas que parece ser que servían para albergar a las mujeres que, a través de las celosías, podían mirar el patio sin ser vistas. La planta alta era utilizada en invierno, mientras que la planta baja se reservaba al verano por ser más fresca.
La crujía de este lado sufrió un incendio a mediados del siglo XX. Gracias a este lamentable episodio se pudieron descubrir ciertos restos que delataban su antigüedad y que se desconocían hasta el momento, por ejemplo unas escaleras que descienden hasta un punto ciego y que posiblemente conducirían hasta el hamman o baño. Este lado del patio nos conduce hasta los llamados Jardines Altos.
La galería que vemos en el lado oeste de este patio era cerrada en la época nazarí y ahora es, como se dijo anteriormente, una creación de época cristiana. De hecho, en el intradós de muchos de los dieciocho arcos del corredor podemos encontrar pintados el escudo de los reyes católicos y su yugo y las flechas. El Patio de la Acequia estaba pensado hacia el jardín interior, salvo un pequeño mirador situado en este lado occidental, justo en eje con la glorieta central.lateral este del Patio de la Acequia |
Este lateral estaba originalmente cerrado mediante un alto muro con alero corrido que fue rebajado en época cristiana, quedando como testimonio sus respectivos arranques en los extremos. Hacia el año 1670 se realizó una reforma en la que se transformó el mirador en una capilla cristiana abriéndose los dieciocho arcos ojivados que hoy encontramos en el muro, quedando abierto al paisaje a modo de belvedere.
lado oeste del Patio de la Acequia |
A través del arco central del lado oeste se accede al mirador, que cuenta con tres arquillos en cada uno de sus lados. Este mirador central debió ser la única abertura original del patio al exterior. Conserva en su interior una rica decoración de yeserías de la época del sultán Ismail I (entre los años 1314-1325), parte de las cuales fueron desmontadas evidenciando que fueron superpuestas a otras de la época de su hijo y sucesor, Muhammad IV (entre los años 1325-1333).
Las ventanas bajas del mirador son características de la arquitectura nazarí y permite a quienes estén sentados en el suelo, con el brazo apoyado en el alféizar, poder contemplar y ver el paisaje del entorno del Generalife con la huerta Colorá, junto a la perspectiva de la colina de la Alhambra distinguiendo, entre otras, la Torre de la Cautiva y la Torre de las Infantas en el lienzo este de su muralla, la Torre de Comares y el Peinador de la reina en el norte, así como la ciudad baja de Granada al fondo.
mirador nazarí en el lateral oeste del Patio de la Acequia |
Tras dejar a la izquierda este pasillo y el mirador con la mirada de la qubba nazarí dispuesta hacia el conjunto de la Alhambra, llegamos a una puerta situada junto al pórtico del pabellón norte, a la izquierda del mismo. A continuación de esta puerta, una escalera desciende hasta los llamados jardines bajos, situados por debajo de dicho pabellón, junto a la base de las torres y mirando hacia el barrio del Albayzín.
puerta que conduce hasta los jardines bajos |
El pabellón norte , tal y como lo vemos actualmente, fue elevado ya en época cristiana, construyendo sobre su pórtico original dos miradores cubiertos que miran hacia el barrio del Albayzín y hacia el mismo Patio de la Acequia y su pabellón sur. Con estos añadidos cristianos, el pabellón opuesto o pabellón sur perdió sus vistas al Albayzín, como originalmente idearon los reyes nazaríes de Granada.
El pabellón norte era originalmente más bajo, al estar compuesto sólo por el pórtico y por la sala continua y la pequeña torre al fondo, pero en el año 1494 se le agregaron los dos pisos y otras construcciones como los aposentos que hoy vemos encalados y más cerrados a ambos lados del pórtico. A la derecha de este pabellón norte se encuentra el acceso al conocido como Patio del Ciprés de la Sultana.
vista del pabellón norte del Patio de la Acequia |
El bello pórtico norte, que cuenta con cinco arcos siendo el central más ancho que los dos laterales, nos da paso a una hermosa portada de tres arcos repletos de decoración y situados sobre columnas con capiteles de mocárabes. Esta portada es conocida como cámara real y precede a la llamada Sala Regia, siendo la sala principal del pabellón norte. Posee alcobas en sus extremos y en su muro frontal se abren otros tres arcos, de los cuales el central nos permite acceder a una torre conocida actualmente como mirador de Ismail I.
Muy probablemente esta zona de la residencia del Generalife se construyera en el año 1319 y desde este mirador de Ismail I se pueden contemplar los jardines bajos, el barrio del Albayzín así como el valle del Darro. Su sala está hermosamente decorada en yeso como otras salas del conjunto de la Alhambra y está cubierta por un aljarafe de lacería. La fecha antes citada aparece en un recuadro de los tres arcos que preceden a la Sala Regia, antes de acceder al citado mirador.
pórtico del pabellón norte del Patio de la Acequia |
En el centro de la larga acequia de este patio existió otro pabellón en época nazarí que ha desaparecido, aunque la vegetación que adornaba el patio en época hispano-musulmana sí se ha recuperado gracias a la labor arqueológica al obtener el polen encontrado al llegar al sustrato medieval de los jardines del patio. Sobre la que fue la base de este pabellón que se ubicaba en el centro hoy encontramos el cruce de caminos de este a oeste del Patio de la Acequia.
El pabellón sur es el que encontramos inmediato desde la entrada principal al patio. En época nazarí se trataba del pabellón más importante de esta residencia del Generalife, pero ahora su fachada está deshecha y sólo presenta, en mal estado de conservación, cinco arcos de ladrillo sobre pilares (los arcos originales eran de yeso) así como dos columnas con capiteles cúbicos descuidadamente labrados donde aún puede leerse el emblema nazarí "No hay vencedor salvo Allah".
El piso alto de este pabellón sur está compuesto por una sala con alcobas en los extremos y un mirador que nos permite ver el exterior así como el interior de este Patio de la Acequia y que fue terraza hasta el año 1926. Eso sí, a pesar de toda su transformación, las vistas que podemos contemplar desde su mirador superior son únicas.
vista del pabellón sur del Patio de la Acequia |
El piso alto de este pabellón sur está compuesto por una sala con alcobas en los extremos y un mirador que nos permite ver el exterior así como el interior de este Patio de la Acequia y que fue terraza hasta el año 1926. Eso sí, a pesar de toda su transformación, las vistas que podemos contemplar desde su mirador superior son únicas.
Colindando con este pabellón sur hay restos de una construcción que forma parte del conjunto palaciego y es conocida como la Casa de los Amigos, cuyo nombre y uso se desprende de los detalles que Ibn Luyun nos daba en su Tratado de la agricultura diciendo “en la parte baja del jardín se construirá un aposento para huéspedes y amigos, con puerta independiente, y una alberquilla oculta por árboles a las miradas de los de arriba”.
detalle de capitel en el pórtico sur |
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