Sevilla. Puertas de acceso.

Puerta de Córdoba

Las murallas de la ciudad de Sevilla en el siglo XIII almohade ocupaban un perímetro de unos 7 km reforzado con más de ciento sesenta torreones, disponiendo la ciudad de una veintena de accesos, aunque las fuentes islámicas en lo referente a accesos solo nombran once puertas y tres postigos. En la actualidad sólo podemos encontrar cuatro de aquellas puertas, estando dos de ellas totalmente modificadas. También ubicamos dos de aquellos postigos, también modificados.

Según los documentos en el siglo XIII, la ciudad de Isbiliya contaba con la Puerta de la Macarena, la Puerta de Córdoba, la Puerta del Sol, la Bib Alfat, la Puerta de Carmona, la Puerta de la Judería, la de la Aceituna, la Puerta del Arenal, la Puerta de Triana, la de Goles y la Puerta de Bibarragel. Y según los documentos referentes al siglo XIV, se citan doce puertas en la ciudad, añadiéndose la Puerta del Ingenio. 

Posteriormente, en el siglo XV, a todas ellas se añade la Puerta de Jerez. Es evidente el porcentaje de nomenclatura de origen árabe como Macarena, Carmona, Bib Alfat, Triana, Bibarragel, Aceituna, Arenal, Judería o Córdoba. Durante el reinado de Carlos V, a lo largo del siglo XVI, se llevó a cabo una importante remodelación de muchas de estas puertas en la muralla, mayormente con motivos de propaganda del poder y cambio de estilo. Otras, como la Puerta de la Macarena, sufriría reformas en el siglo XVIII.

Postigo de Abd Al-Aziz

Tanto la citada Puerta de La Macarena como el Postigo del Aceite, con el paso de los siglos se encuentran completamente modificadas en comparación con su aspecto original por lo que en cuanto a los accesos originales islámicos en Isbiliya nos fijaremos en los tres únicos accesos que consideramos que conservan cierto aire andalusí: la puerta de Córdoba, el Postigo de Abd Al-Aziz -conocido por otros como la Puerta de Mañara o Arquillo de la Plata- así como el Postigo del Alcázar o callejón de la Judería. 

La Puerta de Córdoba se encuentra adosada a la actual iglesia de San Hermenegildo, aunque su nombre como tal باب قرطبة no figura documentado en fuentes musulmanas. El origen de su denominación tampoco queda del todo fijado, pues hay quienes apuntan que se llama así a raíz de haber sido el establecimiento de los cordobeses después de que Sevilla fuera conquistada, aunque también hay quienes señalan que de ella partía el camino que llevaba a Córdoba, habiendo incluso quienes sostienen las dos hipótesis como ciertas. 

patio interior en la Puerta de Córdoba

De origen probablemente califal, fue reformada en el siglo XVI. En cuanto a su estructura, la Puerta de Córdoba era una torre-puerta que, protegida por una barbacana, contaba con un acceso en recodo, aunque ambos elementos fueron eliminados. Todas las entradas a la ciudad contaban con recodo como elemento defensivo pero no poseían decoración alguna, siendo esto último lo contrario a lo que ocurre en los accesos a ciudades del Magreb.

La creencia tradicional de que en la torre que albergaba esta puerta fue martirizado San Hermenegildo, hijo del rey visigodo Leovigildo, hizo que la llamada Puerta de Córdoba se salvase del derribo. En el año 1569 se colocó en ella una lápida con una inscripción en latín en la que se hacía referencia al citado martirio y hoy esta lápida puede observarse en la fachada principal de la iglesia. En el interior, la puerta alberga una pequeña joya sevillana: un oratorio cubierto con un bello artesonado mudéjar en el que se venera al santo y también se conserva el calabozo del centro de la torre, sobre el que se instaló esta capilla.

Bóveda y postigo de Abd Al-Aziz

El llamado Postigo de Abd Al-Aziz, por su parte, data del siglo XIII y está considerado como la antigua puerta principal del Real Alcázar almohade llegando desde el río y la zona del puerto, formando parte de su antigua muralla. Actualmente se encuentra en estado de abandono mediático, aun estando ubicado en pleno centro histórico de la ciudad y tan cercano a los llamados Reales Alcázares. El arco exterior de este postigo es de herradura y el arquillo o pasadizo que lo cruza presenta una bella bóveda de crucería. 

Tras la conquista cristiana de la ciudad, este Postigo de Abd Al-Aziz llevó varios nombres como el de Arquillo de la Plata o de la Contratación, por lo cerca que estaba de esta institución creada por los llamados reyes católicos de Castilla y Aragón para todo lo referente al comercio con Indias. Desde el siglo XIX se le conoce mayormente como Puerta de Mañara, portando el apellido del que fue fundador del Hospital de la Caridad y conocido benefactor de pobres.

Por su parte, la Puerta del Arenal, la Puerta de Goles y la puerta de Carmona, de origen almorávide, fueron reformadas totalmente en el siglo XVI, al igual que la Puerta de la Macarena y la Puerta del Sol, siendo estas de origen almohade. En cuanto al llamado Postigo del Alcázar, de origen almohade, sustituyó a entonces torre-puerta del alcázar califal y también fue denominado como postigo de la Torre del Agua, del callejón de la Judería o de la huerta del Retiro formando hoy un entrañable rincón andaluz en la actual calle Judería, en el barrio de Santa Cruz.

Postigo del Alcázar en calle de la Judería