Alhambra de Granada. Torre de los Picos.

torre de los Picos desde interior de Alhambra

La llamada Torre de los Picos en el conjunto de Alhambra está situada al noreste de la muralla y ante los Jardines del Partal, haciendo de frontera con la Cuesta de los Chinos, por encima de la cristiana Puerta de Hierro y mirando hacia el Generalife. Fue construida en la segunda mitad del siglo XIV en la época del sultanato de Yusuf I y es una de las torres de mayor tamaño en planta, junto a la Torre de Comares.

Para algunos autores el nombre de Torre de los Picos responde a los elementos con forma de ménsulas que tenía para aguantar los matacanes desde los que se podían repeler los intentos de asalto, sirviendo como balcones volados para, desde arriba, controlar toda la vertical de la torre y de la planta situada en su base. Otros defienden que su denominación surge al cambiar la forma recta de sus almenas por los actuales remates de forma piramidal o haciendo picos en ladrillo. De cualquier forma, a esta torre se la conoce también con el nombre de Torre de Narváez.

Torre de los Picos y parte del conjunto monumental del norte

Esta Torre de los Picos se construyó sobre otra torre más pequeña construida durante el reinado del emir Muhammad II el Jurisconsulto, en el siglo XIII. Esto explica que el adarve de la muralla nazarí quede en la parte baja de la torre. Defendía la Bab al-Faray situada en su base, es decir, la llamada Puerta del Consuelo en época posterior cristiana, que más tarde pasó a denominarse Puerta del Arrabal y era uno de los accesos principales más antiguos del recinto nazarí que comunicaba con el Generalife. 

La citada Puerta del Arrabal cuenta con un pasadizo abovedado que, atravesándolo, nos permite llegar al Generalife, dejando a la izquierda las huertas del Generalife y a la derecha la Torre del Cadí, la Torre de la Cautiva y la Torre de las Infantas. Tras la conquista cristiana todo este entorno fue muy modificado ya que parte de este recinto fue usado para construir un baluarte exterior con caballerizas para proteger esta Torre de los Picos, cerrando el conjunto con la Puerta de Hierro.

vista lateral de la Torre de los Picos 

Igualmente, en su función en el entramado urbanístico de Alhambra defendiendo una de las puertas principales de acceso desde el exterior al recinto, sabemos que la Puerta del Arrabal situada en su base se abre a la conocida como Cuesta de los Chinos, que debe su nombre a los cantos rodados de su suelo, la cual conecta el recinto de Alhambra con el barrio del Albayzín. Así, quienes salían por esta puerta podían ir al arrabal del Sacromonte sin tener que recorrer la ciudad.

Esta torre forma también un conjunto misterioso y fantástico que inspiró al escritor Washington Irving para, en sus Cuentos de la Alhambra, describir al poderoso y rico judío de nombre Almamen, que se escondía por este paraje para buscar venganza contra el seductor de su hija. Para preservar la conservación de la torre, la visita a la Alhambra sólo permite contemplar su interior en contadas ocasiones y es que ya sabemos que gran parte de los tesoros de esta magnífica ciudad, contemporánea de la catedral de Colonia y de la abadía de Westminster, permanecen ocultos para evitar su deterioro.

calle-foso entre la torre y los Jardines del Partal

Al ser uno de los accesos principales del recinto, la Bab al-Faray tenía dos plantas más su terraza y, al igual que otras puertas árabes como la Puerta de la Justicia, ésta del Arrabal también tendría forma de recodo. De esta puerta sólo se conserva un arco de herradura y piedra, al final de un largo pasillo abovedado que va rodeando la torre en su planta baja. La muralla, en la parte este de la torre, cuenta también con distintas almenas coronándola. Desde la muralla no se accedía al interior de la torre sino que, a través de unas escaleras, se podía descender hasta la calle-foso que corre paralela a la misma muralla.

La Torre de los Picos cuenta en su interior con tres cuerpos o plantas. En cada una de ellas se encuentra una habitación y en la planta superior o tercera encontramos la terraza almenada. A la segunda planta se subía por una estrecha y empinada escalera de ladrillo y de ahí al adarve. En el interior destacan las yeserías y pinturas, así como sus bóvedas. La planta primera posee una bóveda esquifada y el habitáculo de la segunda planta presenta la particularidad de cubrir su techo con bóveda de crucería, cuyos cuatro nervios cilíndricos son muy gruesos y de tradición gótica. 

bóveda de crucería con pinturas geométricas en la segunda planta

Cuenta además, en la planta segunda o principal, con tres ventanas gemelas (una en cada muro) labradas en piedra con magníficas vistas al exterior, formadas por arcos de herradura apuntada con balcones geminados y capiteles mudéjares. Estas ventanas, a pesar de tener una molduración gótica, no llegan a enmascarar los arcos de herradura ni el alfiz. En la ventana y arco central aparecen unas decoraciones así como escritura árabe donde claramente podemos leer el recurrente lema de la dinastía nazarí "Sólo Allah es vencedor". 

Probablemente la primera planta de esta torre, en época de Al-Ándalus, albergaría un techo cupular de madera similar al de la Torre de las Damas en el Palacio del Partal, donde hoy vemos una bóveda esquifada en avanzado deterioro. Puede decirse que esta Torre de los Picos es una de las torres más extrañas y originales de la Alhambra en cuanto a las soluciones arquitectónicas al contar con las citadas ventanas talladas en piedra, matacanes y la bóveda de crucería decorada con pinturas geométricas de raigambre islámica en la segunda planta. Asimismo, esta torre cuenta con conchas decorativas, interpretadas como un símbolo de la vida.

ventana geminada en el interior de la torre

Todos estos elementos (matacanes, bóvedas de crucería, ventanas con moldura gótica, etc) hacen pensar que, probablemente, las remodelaciones que sufrió la torre en la segunda mitad del siglo XIV fueron realizadas por cristianos obreros, cautivos o no, máxime si tenemos en cuenta los graffitis en letra castellana gótico-cursiva, encontrados en los subterráneos de la Torre de Comares, que pudieron ser realizados por cristianos que trabajaron en tiempos de Yusuf I en la construcción de la Alhambra. Aunque, por otro lado, habría que tener también en cuenta la hipótesis de que estos trabajos fueron realizados por alarifes musulmanes a la manera de los cristianos.

A diferencia de otras torres que fueron edificadas para un uso militar o defensivo, esta Torre de los Picos es un claro ejemplo de torre-vivienda, ya que su decoración interior nos revela su uso como espacio habitable. Las anteriormente citadas Torre de la Cautiva y la Torre de las Infantas, ambas cercanas a ella, combinan el mismo carácter defensivo de su exterior con el de vivienda en su interior.

capitel de ventana con vistas a las caballerizas

Vale la pena recordar que esta Torre de los Picos se ubica en el conocido como Paseo de las Torres, donde se hallan algunas de las torres más emblemáticas de la fortaleza nazarí como las ya citadas Torre de la Cautiva, Torre de las Infantas o la Torre del Agua. Desde diversos puntos de este Paseo de las Torres se puede contemplar también una perspectiva general de la finca del Generalife, con sus huertas medievales.