torre del Agua y acueducto |
La conocida como Torre del Agua está situada en el punto más oriental de la Alhambra, concretamente en el extremo sureste, y era una de las torres de mayor tamaño del recinto. Se conoce por este nombre porque tenía la misión de proteger el acueducto que permitía la entrada de agua al interior del conjunto de la Alhambra.
El agua, canalizada desde el río Darro a mas de 6 kilómetros de distancia por medio de una infraestructura de albercas, aljibes y pozos, hacía su entrada en el Generalife y a través de un acueducto o canalización llegaba al interior de la Alhambra. El agua era canalizada por la llamada Acequia Real o Acequia del Sultán, en árabe al-saqiyah al-sultan, y esta torre permitía proteger dicha acequia.
vista de la torre del Agua desde el interior de la muralla |
Fue Muhammad I conocido como Ibn Al-Ahmar, el primer emir de la dinastía nazarí, quien comenzó a edificar la Alhambra en el siglo XIII y quien ordenó la construcción de la acequia Real a fin de crear un sistema de suministro de agua permanente. A partir de este momento, la acequia se convirtió en el eje vertebrador del poblamiento de la Alhambra, quedando dividida en la época nazarí en dos ramales antes de su entrada al Generalife.
Uno de estos ramales se conoce como el del Tercio, que circulaba a mayor altura, y el otro es la acequia Real -también llamada de Dos Tercios-, con una trayectoria más baja. Los nombres de ambas conducciones se relacionaban con la proporción de agua que recibía cada una. La Acequia Real abastecía primero al Generalife y sus huertas, y después a los palacios, baños, mezquitas, casas, pilares, aljibes y jardines del conjunto de la Alhambra, mientras que otro ramal de esta acequia también suministró agua a a algunos barrios de la ciudad de Granada.
tramo de la Acequia Real camino del Generalife |
Tras la conquista cristiana, la acequia musulmana fue sustituida por otra excavada en la tierra y reforzada con piedras en la base y en los laterales. A lo largo de la época moderna, la acumulación de limos arrastrados por el agua provocó que el cauce se fuera elevando hasta el nivel de la acequia actual, que discurre a 0,5 metros con respecto a la superficie. La construcción del Paseo de los Nogales en el primer tercio del siglo XX, obligó a su cobertura con una bóveda de ladrillo para salvar el sistema hidráulico.
Cerca de esta Torre del Agua y todavía en funcionamiento queda el pequeño acueducto, al noroeste de la torre, que salva la vaguada que separa el Generalife del conjunto amurallado de la Alhambra, por donde asciende la llamada Cuesta de los Chinos. En el interior del recinto podemos encontrar distintos tramos, ya restaurados, de diferentes partes de la acequia aunque se encuentran en desuso.
Desde el exterior de la Torre del Agua no sólo la podemos contemplar y situarnos en su base, bajo el acueducto de la acequia y el puente Nuevo, sino que también la podemos divisar desde la dehesa del Generalife y, en concreto, desde la subida a la llamada Silla del Moro, desde donde tenemos una visión de la misma desde lo alto. También la podemos contemplar mientras recorremos el paseo del Generalife, donde tenemos diferentes vistas de la muralla y las torres de ese sector del conjunto monumental.
La torre de planta cuadrada, por lo tanto, era una torre defensiva pero a día de hoy, de la torre original, de grandes dimensiones y tres pisos sin decoración más terraza, sólo quedan restos pues, al igual que la torre del Cabo de la Carrera, fue volada por la artillería de las tropas francesas napoleónicas en el año 1812 al retirarse de la ciudad de Granada, salvándose su base maciza.
acequia reforzada en época cristiana |
Ya en el siglo XX se llevó a cabo en la torre un proceso de reconstrucción, levantándose sus muros exteriores, quedando su interior completamente hueco. Cabe decir que sus tres pisos no contaban con decoración debido a su carácter de defensa militar, aun estando enclavada en un lugar vital para la ciudad palatina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario