Los Pedroches

paisaje típico en el llano de Los Pedroches

La comarca de Los Pedroches, situada al norte de la provincia de Córdoba, es la más extensa de Andalucía y está en un lugar estratégico, en la ruta de comunicación que une desde tiempos inmemoriales el valle medio del Guadalquivir con la meseta. El norte de la comarca limita con las actuales provincias de Badajoz y Ciudad Real. Durante la época romana, esta zona de Los Pedroches ya gozó de una gran importancia debido a su riqueza ganadera y a los minerales obtenidos de su subsuelo.

Pero la época de mayor esplendor de Los Pedroches fue, sin duda, la de dominación musulmana, especialmente a partir del siglo X en el cual se configuró como una kora o comarca conocida con el nombre de Fahs al-ballut o Llano de las bellotas. Antes de la llegada árabe, Los Pedroches eran una zona poco poblada y aislada del resto de la provincia de Córdoba. Pero a partir de su dominio, si bien no aumentó en mucho su número de habitantes, si creció su importancia y la cantidad de enclaves que en ella existían.

Será en estos siglos cuando se cree una gran red de caminos que comunicarán Córdoba y la zona sur de la provincia con la meseta, pasando a través de Los Pedroches, que desde siempre había sido una frontera y paso natural de comunicación entre ambas zonas. La vía era utilizada, por tanto, para acceder desde Córdoba a Toledo de forma prioritaria hasta la apertura, ya en el siglo XIII, del paso de Despeñaperros, en la provincia de Jaén. De esta forma, para el control de los caminos, se construirán fortalezas que los vigilen, así como pequeñas poblaciones. 


Entre las poblaciones de Los Pedroches en época andalusí podemos destacar Gafiq, la actual Belalcázar, y Bitraws, la actual Pedroche. La primera sería capital de la zona durante un tiempo, pero luego este poder basculará a favor de la segunda. La llegada de los musulmanes, en cualquier caso, fortaleció aún más en Los Pedroches la dedicación ganadera, teniendo sus dos núcleos relevantes en las dos localidades citadas. Ambos enclaves estarán dotados de fortalezas, las cuales controlaban un amplio territorio. 

Establecida Gafiq, ahora Belalcázar, sobre un asentamiento romano posiblemente vinculado a la manipulación del mineral extraído en la cercana cuenca minera de Almadén, las fuentes hablan de la existencia de una alcazaba o castillo que, durante el período omeya cordobés, se convirtió en capital de la zona, como se ha dicho y como comenta el cronista y geógrafo persa del siglo X, Al-Istajri. Además de estas dos poblaciones, habrá pequeñas aldeas que explotarán agrícola y ganaderamente el territorio, tal es el caso de Kuzna que, según prospecciones realizadas en ella, también estaba fortificada. 

En el siglo XII comenzará el proceso de reconquista de esta comarca por parte de tropas de la corona de Castilla. Posteriormente, la conquista definitiva del valle del Guadalquivir por las tropas cristianas del rey Fernando III de Castilla el Santo, en el año 1236, tuvo como consecuencia una gran despoblación de la zona de Los Pedroches, que se intentó paliar con la llegada de contingentes castellanos y la creación de dos señoríos, el de Santa Eufemia y el de Belalcázar, que controlarán toda la zona noroeste de la comarca. 

paisaje ganadero en Los Pedroches, provincia de Córdoba

Al principio, la localidad de Belalcázar pasó a depender de la ciudad de Córdoba en cuya jurisdicción permaneció hasta que, a mediados del siglo XV, fue concedida en señorío al entonces maestre de la Orden de Alcántara. Este señorío supuso poco después la reconstrucción de la fortaleza de la villa como castillo-palacio, aunque los restos de su pasado musulmán se limitan hoy a las estructuras reaprovechadas para la construcción de este castillo ahora señorial, mandado construir por los Sotomayor a finales del mismo siglo.

Por su parte, la actual Pedroche, denominada entonces Bitraws según los cronistas árabes, que fue capital de este Llano de las bellotas o Fahs al-ballut durante el siglo XIII, en torno al año 1237, a partir de la conquista cristiana, cambió su antiguo nombre por el de Villapedroche y fue otorgada a la ciudad de Córdoba siete años más tarde. El resto de territorios pertenecerán a Pedroche a través de sus aldeas, configurando la agrupación conocida como Siete Villas, que en unión intentaban hacerse fuertes contra los abusos de los señores. 

Poco a poco estas aldeas se irán independizando, dando lugar a villas independientes durante el siglo XV, y configurando de esta forma muchas de las localidades que hoy día conocemos, entre ellas Villanueva de Córdoba. A mediados del siglo XVI, Francisco de Zúñiga, el VI conde de Sotomayor, ordenó la construcción del palacio renacentista que justifica la denominación de Bello Alcázar. El pasado medieval ha quedado muy patente en el entramado urbano de las localidades que componen Los Pedroches, como por ejemplo el conjunto de calles que en su día formaron parte de la antigua judería de Pedroche. 

superficie de olivar en la comarca de Los Pedroches

Como prueba de este pasado de esplendor han quedado también en pie ermitas como las de San Sebastián o Santa María, en cuyo interior diversas excavaciones arqueológicas han logrado rescatar un importante conjunto de pinturas murales. Y hoy, por la localidad de Alcaracejos, en pleno corazón de Los Pedroches, discurren 37 km del camino Mozárabe hacia Santiago de Compostela, una ruta llena de contrastes en la que se puede disfrutar de paisajes mineros, bosques de ribera, dehesas, monte mediterráneo y olivares.

Este camino recrea los caminos que recorrían los mozárabes en la Edad Media durante la dominación musulmana, si bien tras la conquista del reino nazarí de Granada las rutas se fueron difuminando. Actualmente está diseñado con tres puntos de partida desde Almería, Málaga y Jaén, si bien la ruta se une en la localidad cordobesa de Baena y desde ahí atraviesa toda la campiña de Córdoba, Sierra Morena y Los Pedroches para dirigirse a Badajoz y a Mérida y viajar por la romana Vía de la Plata hasta Santiago.

No hay comentarios: