la Torre del Oro a orillas del Guadalquivir |
La conocida como Torre del Oro, ubicada en la ciudad de Sevilla, es una torre albarrana de estilo almohade situada en el margen izquierdo del río Guadalquivir a su paso por la ciudad. Se construyó en el siglo XIII durante los llamados reinos de taifas. Su altura es de 36 m y posiblemente su nombre en árabe era Bury al-Dahab, en referencia a su brillo dorado de gran belleza que se reflejaba sobre el río. Durante las obras de restauración del año 2005 se demostró que, este brillo, que hasta entonces una falsa leyenda atribuía a un revestimiento de azulejos, era debido a una mezcla de mortero de cal y paja prensada.
Esta conocida como Torre del Oro está formada por tres cuerpos. El primer cuerpo es dodecagonal y está realizado en piedra, siendo construido entre los años 1220 y 1221 por orden del último gobernador almohade de Sevilla, Abù Ibn Uhlà. Estos datos se mencionan en la crónica de Rawd al-Qirtas, del historiador árabe del siglo XIV Ibn Abi Zar, lo que la convierte en el único edificio sevillano de la primera mitad del siglo XIII cuya fecha de construcción está documentada.
la Torre del Oro, Sevilla |
En cuanto al segundo cuerpo, también dodecagonal y realizado en ladrillo, fue mandado construir por el rey castellano Pedro I el Cruel en el siglo XIV, una hipótesis que ha quedado confirmada por los estudios arqueológicos llevados a cabo. Por último el cuerpo superior, cilíndrico y decorado con arquillos ciegos de herradura y lobulados, está rematado en cúpula dorada y fue construido en el siglo XVIII tras el terremoto de Lisboa del año 1755. Dicho de otra forma, en el interior del cuerpo más bajo hay otra torre, también de doce lados, que sobresale por la terraza configurando el segundo cuerpo y dentro de esta torre interior se sitúa la escalera que da acceso a la terraza.
Por otra parte, esta llamada Torre del Oro de doce lados -siendo la torre más externa y cercana al río Guadalquivir, cerraba el paso al Arenal mediante un tramo de muralla que la unía con la Torre de la Plata (de ocho lados). Esta torre octogonal defendía sus dominios hasta la siguiente, la llamada Torre de Abd Al-Aziz, de forma hexagonal. Y esta torre hexagonal, a su vez, continuaba la muralla almohade hasta la Torre de Santo Tomás, de forma cuadrada, la cual muy posiblemente vigilaba el tramo amurallado que discurre desde su posición hasta el Alcázar. No se puede negar que el álgebra tenía gran importancia en las edificaciones almohades.
vista nocturna de la Torre del Oro |
Con su construcción, se dio por completado el sistema defensivo de la ciudad almohade, tras reconstruir las murallas y levantar dos muelles, siendo esta torre el punto más importante ya que defendía al puerto y las atarazanas (astilleros para fabricar grandes navíos). En su unión con la Torre de la Plata, con la Torre de Abd Al-Aziz y con la ahora casi recién descubierta Torre del Bronce o Torre de Santo Tomás, se demuestra claramente que formaba parte de las murallas de Isbiliya que defendían la propia ciudad y el poder concentrado en el Real Alcázar.
Además de garantizar la defensa del otro cauce del río, permitía la posibilidad de tender cadenas y maderos que controlasen la navegación de las embarcaciones. La estructura de la Torre del Oro, vista desde el exterior, es similar a la empleada en los alminares de las mezquitas. Aunque en la actualidad se accede por medio de una pasarela que prácticamente se encuentra a pie de calle, originariamente la puerta de entrada se situaba a unos cinco metros del nivel del suelo y sólo se podía acceder por medio del paseo de ronda de la desaparecida coracha. La puerta de acceso actual fue, en realidad, la del adarve de la muralla.
arco lobulado en cuerpo superior de la torre |
la Torre del Oro en Sevilla |
La Torre del Oro, en su enorme importancia estratégica, defendía y vigilaba el río Guadalquivir, principal entrada comercial de mercancías y, a su vez, protegía el puente de Barcas que comunicaba la ciudad con Triana y permitía la llegada de víveres desde el Aljarafe sevillano. Para defender este puente disponía de una gruesa cadena que cruzaba el río y se sujetaba a la Torre de la Fortaleza (ya inexistente) en la orilla de Triana.
Dicha cadena fue la que partieron y rompieron los marinos cristianos en el año 1248 con la flota de la conquista, evitando los proyectiles que arqueros y soldados les arrojaban desde ambas torres; impactaron contra la cadena, rompiéndola y destruyendo el citado puente de Barcas, cortando de ese modo la llegada de suministros desde el Aljarafe a la ya sitiada ciudad de Isbiliya. Durante mucho tiempo, aún así, la Torre del Oro por su posición autónoma, dominio del terreno y altura fue un lugar inexpugnable.
la Torre de la Plata, Sevilla |
Por su parte, la conocida como Torre de la Plata es una torre octogonal, también de estilo almohade y construida en el siglo XIII pero que, al contrario de lo acontecido con la Torre del Oro, ha permanecido prácticamente oculta a los curiosos por encontrarse rodeada de edificios. En la época andalusí de Isbiliya se encontraba unida, como ya se dijo anteriormente, con la Torre del Oro a través de un paño de la muralla de la ciudad, situándose a unos 200 m de distancia una de otra.
Esta torre octogonal cuenta con tres cámaras superpuestas y controlaba el acceso por el desaparecido Postigo del Carbón y la zona portuaria o El Arenal. La torre de la Plata es un caso único en la cerca sevillana, aunque tiene paralelos en otras torres almohades de Al-Ándalus como ocurre con la Torre de Espantaperros en la ciudad de Badajoz. Se trataba de un auténtico fortín, desde donde se dominaba el río, se flanqueaba el Arenal y se defendía la entrada hacia el Alcázar desde el oeste.
tramo de muralla y Torre de la Plata |
Torre de la Plata desde el adarve |
La octogonal Torre de la Plata en Sevilla |
No se puede negar la evidencia matemática en las citadas edificaciones almohades, aun no existiendo en Ishbiliya una torre alzada que cuente con diez lados para completar la serie numérica 12-10-8-6-4. En cualquier caso, no parece haberse dejado al azar el original aspecto exterior de cada una de esas torres. Recordemos, igualmente, que sobre el polígono dodecagonal que forma el primer cuerpo o base de la Torre del Oro se levantó otro más en su interior formando el segundo cuerpo, por lo que tanta casualidad numérica resulta del todo improbable.
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