Granada. Alcázar Genil.

vista general del Alcázar Genil en Granada

El Alcázar Genil, Qasar Al-Sayyid o Alcázar del Señor, es un palacio fortificado ubicado en la ciudad de Granada, aunque se encuentra fuera de su recinto amurallado y está rodeado de huertas y jardines. El palacio es de origen musulmán y también es conocido como Palacio de Abú Said y como Jardín de la Reina en honor de Aixa -madre de Boabdil el Desdichado-, y dado el entorno huertano del lugar y la explanada ajardinada exterior del recinto campestre.

Este palacio se encuentra ubicado cerca de la margen izquierda del río Genil y hasta hace no mucho tiempo sus jardines se regaban por la Acequia Arabuleila. El poeta y visir de Yusuf I y Mohammad V en el siglo XIV, Ibn Al-Jatib, comparaba estos jardines con "los brazaletes de una mujer". Por su parte, Ibn Said, geógrafo del siglo XIII, decía reconocer estos jardines "por el perfume que al soplar difunde el aroma del clavo". El palacio se encuentra a escasos metros de donde se cree que el ya citado Boabdil entregó las llaves de la Alhambra a los después llamados reyes católicos en enero del año 1492.

pórtico principal del Alcázar Genil

Este palacio fue alzado como Alcázar por el gobernador de la ciudad de Granada, Sayyid Ishaq Ibn Yusuf, que lo mandó construir en el año 1218 durante el corto mandato del califa almohade Abu Yaqub Yusuf II conocido como Al-Muntásir, poco antes del fin de este imperio. Se levantó en una almunya, a las afueras y en la zona baja de la Granada musulmana siendo la tierra agrícola más fértil y llana de la parte oriental de la vega del Genil, dedicada como finca de recreo cortesana a la vez que era utilizada como explotación agrícola.

En este lugar se llevaban a cabo grandes recepciones y juegos, al disponer de un estanque y una alberca anexa de grandes dimensiones (121,40 m de largo x 28 m de ancho) que ocupaba la parte frontal del solar del palacio y de las torres del Alcázar, dedicándose -al parecer- esta alberca a batallas navales a escala real para entretenimiento de los asistentes. Tratando de recrear cómo sería el camino que llevaba hasta esta finca lo lógico era que, desde el límite de la medina de Granada, se atravesara el puente zirí del Genil y luego, pasando por la actual ermita de San Sebastián, se llegara finalmente a este Alcázar.

detalles del interior del Alcázar Genil

El Alcázar Genil fue también residencia de invitados o Dar Al-Diyafa de los sultanes del norte de África así como de nobles y reyes castellanos en época de armonía entre ambos reinos llevándose a cabo en su interior grandes recepciones. En él se hospedaron embajadores de los reyes cristianos y otros personajes aristocráticos como el infante Don Felipe, que fue invitado por el emir Muhammad I -más conocido como Ibn Al-Ahmar, siendo el fundador de la dinastía nazarí-, cuando este infante huía de la corte del rey castellano Alfonso X el Sabio. 

También este Alcázar fue refugio para el infante meriní Abu Ishaq Ibrahim, durante el emirato de Muhammad II el Jurisconsulto, ocurriendo los dos hospedajes de los infantes en el siglo XIII. Su última moradora ilustre fue la ya citada madre del sultán Boabdil, la princesa Aixa durante el siglo XV, dándole un uso a este Alcázar como residencia de verano. Aixa abandonó este espacio después de ser incluido en el lote de los edificios vendidos a los reyes Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón tras la toma de la ciudad de Granada.

yeserías del interior de la qubba del Alcázar Genil

A escasos metros del edificio principal de este Alcázar Genil, al igual que en otras muchas fincas que el reino nazarí poseía fuera del conjunto de la Alhambra, se había levantado ya en época almohade una rábida o morabito, tratándose de un edificio religioso coránico que se transformaría después en la ermita de San Sebastián y San Fabián. Aparte, en su paramento lateral derecho, existe una placa conmemorativa del hecho histórico de la conocida como entrega de llaves de la ciudad de Alhambra a los cristianos.

En tiempos de la II República, ya en el siglo XX, los jardines de este Alcázar Genil fueron destruidos y la inmensa huerta partida en dos al realizar el vial urbano llamado Camino de Ronda, iniciando entonces su definitivo declive. Posteriormente, ya en el año 1974, se inició la recuperación arquitectónica y, a partir del año 1980, se edificó a ambos lados del vial, dedicando los restos del estanque y de la alberca anexa como aparcamiento subterráneo de las nuevas urbanizaciones. En el año 1994 se culminó el rescate del estado de ruina y abandono en el que se encontraba el edificio.

fuente central de la qubba del Alcázar Genil

Tanto esta residencia como la de Dar al-Arusa y el mismo Generalife son los únicos ejemplos de edificios residenciales del reino nazarí situados extramuros de la medina de Granada que han llegado visibles hasta la actualidad. De la construcción original de este Alcázar Genil queda, por lo tanto y tan sólo, el cuerpo central de la qubba con una torre cubierta a cuatro aguas y con una bóveda de madera con lacería. El acceso se realiza por un arco de herradura apuntado y, sobre él, hay una faja de veinte ventanas en celosía (cinco en cada lado). 

En su interior, encontramos una fuente central con arriate, originalmente comunicada con el estanque situado a unos 150 m. La cornisa en lacería es digna de admiración y se encuentra rematada con mocárabes policromados que dan paso a una armadura de lazo que culmina el edificio central en madera. Los zócalos alicatados han desaparecido, pero las magníficas yeserías con decoración vegetal, geométrica y epigráfica hablan del refinamiento y gusto de la corte del siglo XIII durante el mandato de Al-Muntásir en época almohade.

cornisa de madera rodeada de mocárabes en Alcázar Genil

La qubba musulmana original del Alcázar Genil cuenta con unas dimensiones de 5 x 5 x 10 m y posiblemente se construyó durante la época del emir Ismail I en el siglo XIV, aprovechando la construcción original de época almohade. Posteriormente, durante el sultanato nazarí de Yusuf I, esta zona sufrió un retoque ornamental y arquitectónico aunque conserva las yeserías y su estructura originales. Ya en el siglo XIX, concretamente en el año 1863, a este Alcázar Genil se le agregaron dos cuerpos laterales de dos plantas y un pórtico de entrada. 

A ambos lados de la qubba encontramos dos pequeños aposentos o alcobas, a los que se accede a través de arcos gemelos, cubiertos con techo plano de madera del siglo XIX, poseyendo decoración original de yeso con atauriques de bella estampa. Tanto encima de las puertas como en el contorno interior del edificio, se pueden encontrar en la decoración de los paramentos inscripciones epigráficas en caligrafía cursiva consistentes en alabanzas a Allah así como al sultán Yusuf I (quien lo remodeló a mediados del siglo XIV) pudiendo leerse también algunos fragmentos del Corán. 

cornisa de la qubba central en Alcázar Genil

Sobre las epigrafías en letra cursiva se pueden también observar dibujos geométricos policromados, estando decorados también con la yesería original. El suelo de esta sala, en su origen en el siglo XIII, fue de ladrillo y cerámica vidriada en colores azules y blancos, tipo solería que recibe el nombre de almorrefas. Se construyó, por tanto, a semejanza de los quiosco-palacios persas, que se levantaban en medio de amplios jardines, rodeados de fuentes y estanques, simbolizando el paraíso sufí.

Cabe señalar, como dato curioso, que la estación de metro Alcázar Genil en la línea 1 se encuentra ubicada junto a este palacio fortificado, al que debe su nombre. Se trata de la estación más amplia de toda la red de metro de la ciudad de Granada y su arquitectura integra en su propia estructura los restos arqueológicos (hallados durante las obras de construcción del metropolitano) del edificio original almohade del siglo XIII.

inscripciones en letra cursiva y decoración geométrica y ataurique