Archidona

cinturón defensivo y ruinas del castillo de Archidona

Archidona, ubicada en el interior de la provincia de Málaga, se sitúa en el centro de su comarca nororiental y su término se extiende por el confín oriental de la depresión de Antequera, antes de adentrarse en la depresión de Loja, que a su vez da paso a la vega de Granada siguiendo la sucesión de hoyas que forman el denominado Surco Intrabético. Vista desde lo lejos, Archidona parece una ciudad encantada.

En su terreno se distinguen tres áreas: el pasillo de las Villanuevas, por donde discurre el río Guadalhorce (del árabe Wadi al-jurs, traducido como Río de los silenciosos), el pasillo de río Frío, y la sierra de Archidona. Esta sierra, a su vez, se compone de varias sierras menores como la sierra de Gracia, en cuya falda se asienta la localidad, y rodeándola encontramos las sierras del Conjuro, del Umbral y de Las Grajas.

Alberga hoy varios yacimientos arqueológicos de distintas épocas y zonas de interés ecológico como la reserva natural de las lagunas de Archidona y la hoz de Marín. Los asentamientos permanentes más antiguos en su suelo corresponden a Escua, fundada por fenicios, y Ulisis, habitada por túrdulos y romanos. Durante la ocupación romana, Archidona experimenta un gran crecimiento, pero en las posteriores invasiones germánicas de la península y con el desmoronamiento del imperio romano los vándalos destruyeron las murallas de la ciudad y el lugar quedó desolado.

restos del castillo y sierras rodeando Archidona

Más tarde, durante la época musulmana, la llamada Madinat Arxiduna o Hadhira Arxiduna alcanza notoriedad al convertirse en un importante centro musulmán y en la capital de la qura de Rayya, cuyo territorio incluía la mayor parte de la actual provincia de Málaga. Es más, en la Alcazaba de Archidona fue proclamado emir el omeya Abd Al-Rahmán I el Emigrado en el año 756, dando paso entonces a la instauración del emirato de Córdoba en Al-Ándalus, independiente ya de Damasco.

Fue conquistada por el muladí Omar Ibn Hafsún en varias ocasiones, siendo reconquistada por tropas de Abd Al-Rahmán III en el año 907. Posteriormente, en el siglo XI, tras los disturbios y enfrentamientos entre los califas de Córdoba y los llamados reinos de taifas, Archidona dejó de ser capital de la qura quedando destruida casi por completo y no sería hasta el año 1238 cuando, una vez integrada en el reino nazarí de Granada, la medina experimenta de nuevo un crecimiento económico.

La qura de Rayya abarcaba un extenso territorio entre las sierras del sur de la actual provincia de Córdoba y casi toda la actual provincia de Málaga. Su capital, como se ha dicho, fue Archidona o Madinat Arxiduna y, tras la caída del califato, pasó a serlo Málaga o Málaqa. Era una demarcación económicamente poderosa y muy poblada cuyas principales ciudades eran Suhayl o Fuengirola, Ballix o Vélez-Málaga, Cártama y Ard-Allah o Ardales. Una zona fértil en términos agrícolas, con grandes extensiones de bosques, pastos y zonas de vega.

restos defensivos en el acceso al castillo de Archidona

Las principales muestras de arquitectura civil de Archidona son los restos del castillo y las murallas defensivas. El castillo fue construido en el siglo IX, sobre los restos de las murallas de época romana y fue reedificado en el siglo XIII, en tiempos del reino nazarí de Granada. Constaba de tres cinturones defensivos de los que actualmente queda en pie solo una parte de su estructura, destacando la llamada Puerta del Sol. También se conservan restos del aljibe y de la torre principal. Además del propio entorno del castillo, destaca el recinto fortificado de Las Cachaperas por la abundancia de material encontrado de época medieval y anterior.

Aunque se atribuye a los cartagineses la construcción de murallas en el lugar, los restos que se conservan actualmente fueron levantados por los árabes en el siglo IX, siendo el castillo reedificado -como ya se ha dicho- por los nazaríes. En el interior de la fortaleza, viviendas, silos y barracones para la guardia componían su estructura. Hoy sólo apreciamos algunos cimientos y la ya citada parte superior del aljibe, elemento clave en la resistencia de Archidona durante los numerosos asedios que tuvo que sufrir. La fortaleza estaba protegida por un tajo insalvable que defendía por sí mismo la posición y se estructuraba en tres lienzos de muralla.

De esta forma, el de mayor perímetro unía las montañas que rodean la hoya, creando un cerco a este paraje. El segundo es el tramo más elevado y defiende la fortaleza, en él se encuentra la torre principal, siendo el Alcázar o residencia del walí llamada Torre del Homenaje en época cristiana, y también el Patio de Armas, del que quedan algunos cimientos así como la parte superior del aljibe. El tercero recorre la ladera del cerro y protegería la medina o ciudad musulmana. Sus muros son interrumpidos por diez torreones de planta circular en su mayoría. 

Puerta del Sol en el castillo de Archidona

En agosto del año 1326, durante el reinado de Alfonso XI de Castilla, conocido como el Justiciero, las tropas castellanas a las órdenes de Don Juan Manuel, nieto del rey Fernando III el Santo de Castilla, derrotaron a los musulmanes en la llamada Batalla de Guadalhorce, donde murieron -según narra el Poema de Alfonso Onceno- unos tres mil musulmanes. Según algunos autores, dicha batalla tuvo lugar en la vega de Archidona, aunque otros afirman que ocurrió en las cercanías de Teba y en el curso del río Guadalhorce. 

Dicha batalla fue un combate librado entre las tropas del citado rey de Castilla, Alfonso XI, al mando del citado Don Juan Manuel, llamado príncipe de Villena aunque era nieto y no hijo de rey, y las del reino nazarí de Granada en su caso comandadas por el general Utman Ibn Abi Al-Ula, más conocido como Ozmín por los castellanos, que resultaron finalmente derrotadas con gran derramamiento de sangre. 

En la Crónica de Alfonso XI se hizo constar que, cuando Muhammad IV de Granada, sexto soberano de la dinastía nazarí que era menor de edad, fue informado de que Don Juan Manuel había sido nombrado adelantado mayor de la frontera, envió entonces al comandante Ozmín "con todo su poder" para que penetrase en territorio cristiano y devastase todo al paso de sus tropas hasta cerca de las puertas de Córdoba.

torres y Puerta del Sol en el castillo de Archidona

Desde principios del siglo XIV, Archidona se ve sometida a constantes saqueos y rapiñas por parte del ejército cristiano, especialmente frecuentes a partir de la conquista de la vecina ciudad de Antequera en el año 1410, cuyos habitantes se trasladan en gran número a Archidona. Tras la conquista cristiana de la localidad en el año 1462, a manos de Pedro Girón, maestre de la Orden de Calatrava, la villa fue entregada al hijo del conquistador, Alonso Téllez Girón, por el rey Enrique IV de Castilla.

Poco después, Archidona permanecería bajo la jurisdicción señorial de la Casa de Osuna ya que, dada la proximidad con los restantes territorios que estaban aún en manos del reino nazarí de Granada, Archidona fue utilizada tras su conquista cristiana como base de operaciones de otras campañas, principalmente en la campaña de Vélez-Málaga, en la que participó el rey Fernando II de Aragón, después llamado el Católico. Recordemos que el citado Enrique IV era hermano paterno de la que sería esposa de Fernando II de Aragón, la reina Isabel I de Castilla.

La ciudad original, llamada Villa Alta, estaba enclavada en la cima de la sierra y se encontraba rodeada de murallas, pero el continuo crecimiento de la población obligó a sus habitantes a trasladarse a la Villa Baja o Arrabal, donde se sitúa la actual localidad de Archidona, llegando a existir, durante algún tiempo, dos poblaciones con el mismo nombre. Ya sería durante este período cuando se genera gran parte del actual patrimonio histórico-artístico del municipio. 

torres del tercer lienzo defensivo en el castillo de Archidona

La actual ermita de la Virgen de Gracia comenzó a levantarse en el mismo año 1462 y sobre una antigua mezquita de los siglos IX y X de la que se conservan los tramos iniciales de las naves con columnas reutilizadas, siendo de origen romano y visigodo, así como otros restos en la entrada del santuario. Sería reformada posteriormente con la construcción de un patio porticado adicional, aunque tanto en su interior como en el exterior todavía puede diferenciarse bien la construcción islámica original.

En el año 1519 se levantó la iglesia de Santa Ana en estilo gótico tardío, a la que siguieron otras grandes obras de arquitectura religiosa manierista y barroca, acompañadas de notables esculturas, así como obras civiles como la llamada Plaza Ochavada que, lejos de estar relacionada con la estrella de ocho islámica o Sello de Salomón, pertenece al siglo XVIII con planta octogonal y fachadas de ladrillo rojo y cal, de clara inspiración mudéjar aunque de origen francés.

También es reseñable el patrimonio etnológico-arquitectónico de esta localidad de Archidona que, tras más de siete siglos estando habitada por musulmanes, conserva numerosas estructuras relacionadas como eras, hornos de pan, caleras, pozos y fuentes de agua, almazaras de aceite, molinos de harina así como distintos caseríos. Sin duda, se trata en la actualidad de una parada imprescindible en la llamada Ruta de Washington Irving.

Puerta de Guiropa en Archidona