Real Alcázar de Sevilla. Sala de la Justicia.

fuente central en la Sala de la Justicia

A esta llamada Sala de la Justicia, en el interior del Real Alcázar de Sevilla, se accede a través del llamado Patio del Léon. Esta Sala de la Justicia formaba parte del primitivo palacio islámico denominado Mexuar, donde se reunía el consejo de visires en época almohade, labor que continuó llevándose a cabo también bajo los reinos cristianos una vez conquistada la ciudad de Sevilla en el año 1248 por las huestes del rey Fernando III el Santo

Esta Sala de la Justicia se nos presenta como una sala con planta casi cuadrada y fue reconstruida durante el gobierno del rey Alfonso XI de Castilla y León el Justiciero, entre los años 1312 y 1350, por lo que se trata de la primera construcción en estilo mudéjar en el interior del Alcázar sevillano. En el centro de la Sala de la Justicia se encuentra un pequeño surtidor o fuente marmórea como es habitual en los palacios andalusíes. 

fuente y arcos en la Sala de la Justicia

En la época andalusí, el agua -como símbolo de vida en el islam- se transportaba por un canal desde la fuente central hasta la alberca situada en el llamado Patio del Yeso. La comunicación entre ambos espacios tiene lugar por medio de un arco ricamente decorado con yeserías, especialmente en su intradós. Fue el citado rey castellano Alfonso XI el Justiciero, tras su victoria contra los benimerines en la llamada Batalla del Salado en la ciudad de Tarifa en el año 1340, el que dio el impulso definitivo a la decoración de esta Sala de la Justicia.

Durante su reinado, los artesanos se pusieron manos a la obra colmándola de yeserías, elementos vegetales y epigráficos, siendo ejemplos iniciales del arte mudéjar, donde se puede leer en caracteres cúficos en árabe la palabra "felicidad" en más de una ocasión. Toda esta conjunción de símbolos adorna también la estructura de los triples arcos ciegos que poseen los muros de esta Sala de la Justicia. En el año 1332, Alfonso XI fundó la Orden de la Banda, a la que pertenecieron muchos de los caballeros de su corte, de ahí que nos encontremos con motivos heráldicos relacionados con esta Orden así como castillos y leones como símbolos de su monarquía.

detalle de intradós del arco de acceso al Patio del Yeso

Cuenta asimismo este espacio con una bella bóveda cubierta de artesonado en madera y posee también lacerías como las qubbas islámicas en estilo mudéjar y en ella podemos también observar un escudo colocado en torno al año 1340. Ese escudo aparece también en otros lugares de palacio decorados durante el reinado del hijo de Alfonso XI, es decir, el conocido Pedro I el Cruel, siendo éste posiblemente el más sevillano de los reyes castellanos y el mismo que ordenó construir el Palacio Mudéjar dentro del Alcázar. 

Esta bóveda de la Sala de la Justicia ha sido objeto de restauración recientemente utilizando para ello pletinas de acero y nuevas piezas de madera que han conseguido estabilizar el conjunto alargando su vida. La decoración del techo, que se nos presenta en forma de artesa ochavada, tiene un evidente trazado de lazo de ocho. Y, en su centro, resulta admirable su perfecto octógono de mocárabes. 

artesonado sobre la Sala de la Justicia

Durante el reinado del citado Pedro I el Cruel (años 1350-1369) este espacio se seguiría utilizando como Sala de Justicia y esta fue la sala donde estaba el tribunal que él presidía para impartir justicia, aunque existen otras hipótesis. En este tribunal había tres gradas de ladrillo con un trono de piedra, aunque esta estructura fue demolida antes de la visita del rey Felipe II el Prudente en el año 1570. Esta actuación disgustó mucho al hijo del emperador Carlos V ya que era un gran admirador del rey Pedro I.

El conjunto de la Sala de la Justicia se complementa a su vez con una bancada corrida entre la base de los arcos bajos y cubierta por azulejos con un motivo similar al que rodea a la fuente central de la sala. Se dice que en esta sala ocurrieron determinados hechos relacionados con el citado rey Pedro I el Cruel. Por indicar algún ejemplo, pudo ser esta sala donde Pedro diera muerte a su hermanastro D. Fadrique -hermano de Enrique de Trastámara-, al parecer por mantener relaciones con su esposa, la reina Blanca de Borbón.

Sala de la Justicia en el Real Alcázar de Sevilla

Enrique, a su vez, terminaría a su vez matando a Pedro I, coronándose rey como Enrique II de Castilla y comenzando con él la dinastía de los Trastamara. Aún así, se tiene constancia que esta Sala de la Justicia fue muy frecuentada por el rey Pedro I y en ella fue requerido en una ocasión por los Guzmanes, sumamente alterados por la muerte violenta que había sufrido uno de sus hermanos. Acudieron para exigir al rey que se buscase al culpable de dicha muerte. El rey prometió hacer lo posible para encontrarlo concluyendo "Cuando se halle al culpable, haré poner su cabeza en el lugar de la muerte". 

Parece ser que, al cabo de unos días, se trajo a juicio en esta Sala de la Justicia a una anciana que había sido testigo del duelo que precedió a esa muerte. La anciana, a pesar de admitir que había visto lo sucedido, se negaba a contar lo que sabía. Ni las preguntas inquisitivas de Domingo Cerón, ni las amenazas de los aguaciles le hacían decir palabra alguna. El rey Pedro, finalmente, se dirigió a ella diciendo "Dinos a quién viste en el duelo y no te ocurrirá nada". 

detalles en el intradós del arco, salida a Patio del Yeso

La anciana entonces cogió un espejo y lo colocó frente al monarca exclamando "Aquí tenéis la cabeza del asesino". Aunque no sea más que una leyenda, así se cuenta que el rey Pedro cumplió su promesa ordenando llevar oculta en una caja de madera la cabeza del culpable que fue colocada tras una reja en la hornacina. Tras su muerte, la caja se abrió y, para sorpresa de todos, apareció el busto del monarca castellano en el lugar del suceso, donde hoy día aún se puede contemplar.

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