vista de arcos desde el centro del Patio de Santa Isabel en la Aljafería |
El llamado Palacio de la Aljafería o Qasr Al-Ja'fariyah, situado en la ciudad de Zaragoza, fue construido bajo el mandato del rey taifa Al-Muqtádir en el siglo XI. El mismo rey hudí nombraba a este palacio de recreo en sus poemas como el Palacio de la Alegría o Qasr Al-Surur. Este Patio de Santa Isabel es el espacio abierto y ajardinado que unificaba todo el palacio taifal. A él vertían los pórticos norte y sur y también probablemente las habitaciones situadas al este y oeste de este patio central.
El nombre actual de Patio de Santa Isabel procede del nacimiento en este palacio zaragozano de la infanta Isabel de Aragón, la cual en el año 1282 fue reina consorte portuguesa por su casamiento con el rey Dionisio I de Portugal. La infanta aragonesa Isabel era hija del rey Pedro III el Grande de Aragón y de la reina Constanza II de Sicilia y fue declarada santa por la iglesia católica posteriormente debido a su vida caritativa. Como reina fue madre del rey Alfonso IV el Bravo de Portugal y, por tanto, abuela del que sería rey Alfonso XI de Castilla.
De este patio rectangular del siglo XI, en la época de los llamados reinos de taifas, se ha conservado hasta nuestros días la alberca original del sur, mientras que la del frente septentrional, del siglo XIV, se ha cubierto con un suelo de madera. La restauración llevada a cabo intentó dar a este Patio de Santa Isabel su esplendor original de fecha andalusí y para ello se dispuso una solería de placas de mármol en los pasillos que rodean al jardín de naranjos y flores.
vista de pórtico restaurado desde el Patio de Santa Isabel en la Aljafería |
La arcada que se contempla mirando hacia el pórtico sur está restaurada mediante el vaciado de los arcos originales depositados en el museo arqueológico de Madrid y en el museo de Zaragoza. Suponen la mayor innovación con respecto a los modelos califales de las arquerías en el lado norte. Según Christian Ewert, quien estudió durante quince años los arcos de este palacio, cuanto más relacionados con zonas nobles están las ornamentaciones de las arcadas, más respeto tienen a la tradición cordobesa de la que parten. Esto puede admirarse en el llamado Salón Dorado y en el oratorio de palacio.
El pórtico sur consta de una arquería en su flanco meridional que da acceso a un pórtico con dos estancias laterales. Este pórtico era la antesala de un gran salón sur que tendría la misma disposición tripartita existente en el lado norte y del cual solo queda la arquería de acceso de arcos mixtilíneos de decoración geométrica. Quizá en este sector meridional se den los mayores atrevimientos en cuanto a las arquerías, mediante el entrecruzamiento de formas lobuladas, mixtilíneas, e inclusión de pequeños relieves de fustes y capiteles con función exclusivamente ornamental.
La complejidad de lacerías, atauriques y labrados lleva a una estética barroquizante, que constituye un preludio de la filigrana del arte de la Alhambra, en la ciudad de Granada, y que son unas de las más bellas de todo el arte andalusí. La arquería occidental, es decir, el lado oeste del patio está formado por una serie de arcos apuntados, intradosados en arcos lobulados, correspondientes al siglo XIV ya que, tras la conquista cristiana, las antiguas estructuras del palacio taifal cambiaron. En el punto septentrional del patio se hallaba el Salón Dorado.
iluminación en arcos desde Patio de Santa Isabel |
Tras la toma de Zaragoza por el rey Alfonso I el Batallador en el año 1118, el Palacio de la Aljafería fue habilitado como palacio-fortaleza de los reyes de Aragón manteniéndose sin modificación sustancial hasta el siglo XIV con la reforma y construcción mudéjar de dependencias palaciegas en el año 1336 por orden del rey Pedro IV el Ceremonioso. En esta época está documentado el uso de este palacio como lugar de partida del recorrido que llevaba a La Seo, donde los monarcas aragoneses eran solemnemente coronados y juraban los fueros de Aragón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario