Alcázar de abajo desde el campanario de San Pedro en Carmona |
Dos años después de que la llamada peste negra hiciera estragos, en el año 1350, se inauguró el reinado de Pedro I de Castilla tras diversos conflictos internos y nobiliarios alrededor de la corona y en medio de un clima claramente negativo. Sin embargo, el reinado de este nuevo soberano castellano, se cerraría con un balance más que positivo para la ciudad de Carmona.
El Alcázar de abajo toma su nombre dado que en la parte más alta de Carmona se encuentra el Alcázar del rey Don Pedro -haciendo referencia al citado rey Pedro I el Cruel-, también llamado Alcázar de arriba. El gobierno de este rey dejaría en la ciudad importantes obras de arquitectura y este Alcázar de abajo, también llamado Alcázar de la Puerta de Sevilla, se vio acrecentado con la incorporación de los llamados Salones de los Presos y de otras estancias durante su reinado.
La llamada Puerta de Sevilla era un antiguo acceso de la muralla de la ciudad, estando enmarcada en esta fortaleza. Las antiguas murallas de la ciudad de Carmona abarcaban un recinto de casi 50 hectáreas y la Puerta de Sevilla estaba situada al oeste, que era la zona de más fácil acceso a la ciudad, por lo que la puerta se fortificó para formar un complejo defensivo casi inexpugnable junto al Alcázar.
matacán defensivo sobre la Puerta de Sevilla |
Los cartaginenses comenzaron a edificar en este lugar y cuando el imperio romano conquistó la zona se comenzó a reformar esta fortaleza. La obra romana se centró en la construcción de la entrada grande que hay actualmente, con un sencillo arco de medio punto, y en la creación de otra pequeña puerta que hay al norte del recinto.
Entre los siglos IX y XII, ya en época andalusí, el imperio almohade construyó arcos de herradura en las partes inferior y exterior de la puerta principal, así como aljibes en el interior, muros y torres barbacanas. Muy posiblemente, el primer arco de herradura, ligeramente apuntado y más alto que los siguientes, pertenezca a los siglos XII y XIII.
A este primer arco le siguen cuatro arcos más de medio punto y también de época romana, concretamente del siglo I d.C, estando unidos dos a dos por bóvedas de cañón, y separados ambos pares por un patio descubierto o intervallum. Unas escaleras nos permiten subir hasta la parte superior del intervallum, hasta la llamada Terraza de los Anexos.
almenas, matacán y saeteras en el Alcázar de abajo |
Desde esta Terraza de los Anexos se puede apreciar el Muro de la Cortina, llamado así porque en él se distingue claramente la parte cartaginesa de sillares almohadillados y la zona romana, construida con técnica púnica, lo que le hace parecer más musulmana que romana. Desde esa zona superior del intervallum los sitiados arrojaban proyectiles y líquidos a los atacantes y para ese fin era el matacán defensivo.
Dejando atrás las almenas, continuando por el adarve de la muralla viendo los matacanes e incluso la ranura por la que bajaba el rastrillo, se cruza la puerta situada en el Muro de la Cortina que nos permite alcanzar el patio. Este recinto cuenta con un aljibe en el centro excavado en la roca con seis lumbreras alrededor y por ello mismo es conocido como el Patio de los Aljibes. La cisterna subterránea alcanza 15 m de profundidad y está datado entre los siglos XI y XII.
Siglos después, cuando los llamados reyes católicos conquistaron Málaga, el alcaide musulmán de la ciudad llamado Amet El Zegrí fue llevado preso a este Alcázar de abajo, donde vivió cautivo en el interior de una de sus torres. Tal vez fue en la Torre del Homenaje, más ancha, y que cuenta en su interior con dos cámaras a las que, por desgracia, no se puede acceder. Esta torre, llega hasta la altura del patio y conserva intactos los sillares almohadillados.
Torre del Homenaje y Patio de los Aljibes |
Por su parte, al otro lado del patio, la torre más alta ha sido apodada como Torre del Oro, aunque no hay que confundirla con su homónima de Sevilla. Desde esta Torre del Oro, accediendo mediante una escalera, se puede disfrutar de una estupenda panorámica de la ciudad de Carmona. Siendo una torre de origen musulmán, tiene la planta baja maciza.
En el interior de esta Torre del Oro se guardan dos valiosas piezas arqueológicas: el vaso de la flor de loto y el vaso de los grifos datado de época fenicia. También es de admirar la magnífica bóveda gallonada que hallamos en su interior, cuyos ocho gajos descansan en las dovelas que rematan sendos arcos de medio punto, todo ello realizado en ladrillo.
Entre ambas torres existía una tercera, que fue derruida en el transcurso de una de las intervenciones en el Baluarte. En su lugar, un lienzo de muralla de ladrillo nos muestra una puerta, escoltada por sendas ventanas geminadas y poli-lobuladas, que nos permite el paso a los salones. Hay en total cuatro grandes salas como son el Intervalum, el Salón de los Presos Alto, el salón de los Presos Bajo y la de los Sillares.
bóveda gallonada en la Torre del Oro del Alcázar de abajo |
Los salones de los Presos son de época almohade, pero fueron modificados en los posteriores siglos XIV y XV en los cuales se llevaron a cabo en este Alcázar importantes cambios. El Salón de los Presos Bajo, por su parte, estaba destinado antiguamente a vivienda del alcaide de la ciudad siendo posteriormente presidio de la nobleza.
Y el Salón de los Presos Alto hoy guarda una colección permanente de objetos arqueológicos, siendo interesantes los restos de pinturas murales de estilo mudéjar de la época del rey Pedro I el Cruel. Este llamado Alcázar de abajo y Puerta de Sevilla fue restaurado casi completamente en el año 1975 y en el año 1992 se efectuaron excavaciones arqueológicas en la zona suroeste de esta fortaleza.
Estas excavaciones dieron como resultado el hallazgo y documentación de una nueva sala de la época del reinado de Pedro I. De la misma manera que los Salones de los Presos, antes mencionados, esta nueva estancia también presenta decoraciones murales de las que aún se conservan trazas. En el año 1996 el entorno de este Alcázar se peatonalizó y el recinto se usa hoy como centro de atención al turismo y para la celebración de actos culturales.
vista de la Torre del Oro y Salón de Presos Alto |
No hay comentarios:
Publicar un comentario