castillo de Oropesa

vista de torre redonda y cerramiento del castillo

Oropesa es un municipio situado en la zona noroeste de la provincia de Toledo que se encuentra rodeado por un gran llano, entre los valles del río Tiétar al norte y del Tajo, al sur. Por su territorio , cercano a la sierra de Gredos, discurren numerosos arroyos y la localidad cuenta con varias dehesas, produciendo principalmente y durante siglos cereales de todas clases, aceite, vino y bellotas. En cuanto a la industria y el comercio, llegó a contar con cuatro molinos de aceite y tres de harina.

El nombre de esta localidad, según la leyenda popular, tiene su origen en la época de dominación musulmana. Según dicha leyenda, los musulmanes tenían cautiva una doncella para cuyo rescate los caballeros templarios tuvieron que pagar su peso en oro, y de aquí Oro pesa. Tan arraigada se encuentra esta historia que en el propio escudo de esta localidad se encuentra una doncella sosteniendo una balanza para determinar su peso.

restos de muralla de época romana

El castillo que hoy encontramos en Oropesa está formado por dos construcciones, una antigua y otra nueva. La antigua data de su época islámica en el siglo XII y fue levantada sobre una estructura romana de planta rectangular con torres circulares en sus cuatro ángulos, así como un probable antemuro con cuatro cubillos que limita con la propia villa. Los restos de esa primitiva muralla creada en el siglo I y restaurada en varias ocasiones, rodeaba la población con un perímetro de 1’5 Km y una media de cuatro metros de altura. 

La fortaleza islámica tenía cuatro puertas y dos portillos. Actualmente sólo queda en pie la denominada puerta condal (que daba acceso al palacio, actual parador nacional de turismo) y parte del arranque de uno de los pórticos, junto al cementerio viejo. La huella islámica también puede encontrarse en el trazado de las calles de la villa, estrechas y laberínticas.


Por su parte, la nueva construcción en el actual castillo, se comenzó a construir por orden de una de las ramas de la casa Álvarez de Toledo (los entonces condes de Oropesa) aproximadamente en el año 1402 y también posee planta rectangular. En cambio, sus torres son diferentes respecto a las anteriores existentes, habiendo derribado dos de aquellas en esta nueva construcción y pasando a ser residencia o Palacio condal en lo que entonces fue la alcazaba. El resto de los variados edificios de la villa corresponden al siglo XV y posteriores.

En el interior del castillo encontramos una gran plaza, a la cual sólo se puede acceder por una puerta siempre vigilada por una de sus torres, a la que se accede por una rampa escalonada de la cual se dice que es una de las más famosas de la península. El Patio de Armas del castillo, donde hoy en día se celebran actos culturales y anualmente diversas representaciones de sus Jornadas Medievales, es un gran rectángulo que recoge las infraestructuras de la fortaleza.

conjunto del castillo - palacio condal de Oropesa

En las citadas Jornadas Medievales, siempre celebradas en el mes de abril, moros y cristianos conviven y se recrea la leyenda que da nombre a la población. Durante tres días las calles se llenan de puestos y se llevan a cabo diversas actuaciones, pasacalles, competiciones y prácticamente todo el pueblo se viste de acuerdo con la época en la que se sumergen. Todas las actividades se emplazan en el castillo y en las calles próximas a éste.

Tras un período islámico sin determinar, finalmente fue conquistada por los cristianos en el siglo XI pasando a formar parte de las tierras de Ávila. Aparece citada por primera vez esta villa en un documento fechado en el año 1277, en el cual el entonces rey castellano Alfonso X el Sabio ordena a un caballero que se dirija hasta allí para una reparación de daños. 

restos de torres en la muralla del castillo de Oropesa

En el año 1366, el rey castellano Enrique II, el primero del linaje Trastámara, concede el señorío de esta villa a los García Álvarez de Toledo como recompensa por servicios prestados y, posteriormente en el siglo XV, los llamados reyes católicos nombran a un descendiente, Fernando Álvarez de Toledo, como primer Conde de Oropesa.

No hay comentarios: