viviendas colindantes reconstruidas en la Alcazaba |
En el interior de la Alcazaba de Almería, formando parte del llamado segundo recinto, encontramos dos viviendas colindantes que fueron reconstruidas en la década de 1960, las cuales muy probablemente formaban parte del conjunto de viviendas domésticas existentes en la parte externa del Palacio de Al-Mu'tasim. Actualmente se las denomina viviendas nazaríes.
Estas dos viviendas son simples, funcionales y totalmente desprovistas de llamativa decoración, siendo estas características propias de la vivienda musulmana modesta. Aún así, en numerosas estancias se han documentado paredes decoradas con estucos incisos y pintados de almagra, formando zócalos decorativos en varias de las casas excavadas. Al exterior, presentan un único hueco para la colocación de la puerta de entrada, de pequeñas dimensiones.
patio en el interior de vivienda reconstruida en Alcazaba |
Una entrada en forma de recodo impide que el interior pueda ser visto desde la calle, preservando así la intimidad del hogar. La casa, por lo tanto, estaba volcada al interior, siendo el eje de la vida musulmana doméstica un pequeño patio rectangular y empedrado que en estas casas también encontramos. Este patio, a su vez, es la única fuente de luz y ventilación al que se abren las habitaciones de la casa. Otras casas contaban con pozo de agua dulce, siendo siempre el espacio que distribuye las estancias.
En la cocina de estas viviendas podría cocinarse tanto en un anafe u hornillo portátil como a fuego abierto, disponiendo para ello de un poyete a dos alturas. La cocina prestaba también la función de despensa en ocasiones. En este espacio se expone una reproducción de un ajuar doméstico de los siglos XI y XII, siendo el momento de máximo esplendor de la Almería islámica.
exposición de distintos candiles en vivienda nazarí |
Frente a la cocina, una pequeña habitación desempeñaría las funciones de lo que conocemos hoy como salón-comedor. En los dormitorios de la casa las camas se situaban sobre una tarima, que es exactamente el nombre que tiene en lengua árabe. En la estancia principal se trata el tema de cómo las habitaciones en las viviendas andalusíes carecían de función específica, sino que en ellas se desarrollan diversas actividades, dependiendo del momento del día.
Así, las casas disponían de una letrina que evacuaba en un pozo negro y algunas viviendas contaban con habitaciones de uso polivalente y diverso, como lugar de reunión o de trabajo, establo, comedor y cocina y las denominadas alcobas, como espacios acotados en los laterales de los dormitorios donde se colocaban colchones, cojines o ropa de cama.
exposición de útiles de cocina |
Algunas casas disponían de pequeños espacios conocidos como tinajeros, donde se guardaban al fresco las tinajas de agua. En todo caso, hubo importantes variaciones en el tamaño de las casas en esta alcazaba según la época. Cabe señalar también que en una pequeña estancia abierta al patio se exponen hoy una serie de juguetes originales procedentes de hallazgos en la Alcazaba de Almería, siendo una inmersión de cómo era el día a día en aquella época.
Era probable también la existencia de un primer piso, que no ha sido reconstruido, y que posiblemente no ocupaba toda la casa, sino sólo su parte posterior, quedando esta estancia reservada a las mujeres de la casa como es costumbre aún hoy en el Magreb. En estos espacios se han documentado toda una serie de piezas en cerámica que eran utilizadas en la preparación y cocción de alimentos, almacenamiento y transporte, servicio de mesa, del aseo personal, juguetes, etc, trasladándose la gran mayoría de ellas a museos.
pequeño patio de vivienda reconstruida en Alcazaba |
El conjunto de viviendas se distribuía en manzanas delimitadas por calles estrechas, que formaban barrios. Pero, en Al-Ándalus, como en esta Alcazaba de Almería, también se realizaron lujosas mansiones de recreo a las afueras de las ciudades, almunias o al-munyas, rodeadas de huertos y jardines. En los alrededores de Almería en el siglo XI, durante los reinos de taifas, los nobles poseían mansiones llamadas bury, a las que se retiraban a descansar al término de sus ocupaciones en la ciudad.
Recordemos que, en líneas generales, una vivienda andalusí consta de una entrada con zaguán, como elemento propio de casa rica y punto de unión entre el espacio público o la calle y el privado o la casa. En un lateral del zaguán suele estar situada una pileta de mármol o de piedra y una letrina o aseo, sin olvidar la entrada en recodo como práctica común, para proteger la intimidad familiar.
entrada en recodo a la vivienda |
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