Alhambra de Granada. Torre de la Pólvora.

vista exterior de la Torre de la Pólvora en la Alhambra

La llamada Torre de la Pólvora en la Alhambra también ha sido conocida como Torre de Cristóbal del Salto o Torre de la Guardia. Recibe su actual nombre porque fue en esta torre el lugar donde se almacenaba la pólvora usada por la artillería en época cristiana. Originalmente se trataba de un pequeño torreón islámico que formaba parte del sistema defensivo de la alcazaba. 

Esta torre fue construida en el siglo XIII bajo el mandato del primer emir nazarí de Granada, Muhammad I, conocido como Ibn Al-Ahmar, habiendo sido posteriormente reformada ya en época cristiana para adaptarla como almacén de pólvora. Situada en el extremo noroeste de la alcazaba, ligeramente avanzada en relación con el resto de la muralla, su ubicación le confería una situación estratégica para controlar a los atacantes que accedían por la vaguada situada a sus pies, actualmente llamada cuesta de Gomérez.

terraza de la torre y vista de campana de la Vela

En tiempos de dominio musulmán, cuando no existía la masa arbórea actual del bosque bajo la Alhambra, esta Torre de la Pólvora controlaba el lienzo de muralla o coracha que surgía de su base y llegaba hasta la actual cuesta de Gomérez donde se encontraba la puerta nazarí del Barranco o Bab al-Jandaq, actualmente conocida como Puerta de las Granadas de estilo renacentista. Por encima de esta puerta discurría un camino militar que, desde el baluarte, conectaba con la colina de enfrente donde aún hoy encontramos en el ascenso las Torres Bermejas, las cuales además de vigilar su zona eran también usadas como prisión militar.

En la base de esta Torre de la Pólvora, oculta entre el actual bosque de la Sabika, se encontraba la primera puerta para acceder, en la época zirí, a la alcazaba de la Alhambra. Dicha puerta fue, hasta la construcción de la Puerta de las Armas, la principal entrada desde la ciudad de Granada hasta el adarve de la alcazaba en el cual la guardia daba o cerraba el paso al resto del recinto monumental. Aunque la mayor transformación de esta zona se produjo tras la conquista de la ciudad por los reyes católicos, tanto en la época almohade como en la nazarí se realizaron distintas modificaciones adaptando la Torre de la Pólvora a la entonces ya nueva entrada a la alcazaba por la Puerta de las Armas.

escalera de acceso a la terraza de la torre

Esta Torre de la Pólvora presenta forma cuadrada en saliente sobre la muralla que rodea la alcazaba. Posee una planta interior más la terraza y, tras la conquista por los reyes católicos, se le realizaron diferentes transformaciones que cambiaron su forma tradicional convirtiéndola en punto sumamente estratégico para la vigilancia, reforzando la estructura desde su base y dotándola de diversos cañones. Desde su terraza se puede divisar sierra Elvira así como la serranía de Moclín. Sabemos también que en esta torre estuvieron colocados bellos jarrones nazaríes como complemento decorativo, uno de los cuales se guarda en el museo de la Alhambra. 

En época posterior cristiana básicamente fue incorporada como importante elemento defensivo tras las reformas llevadas a cabo a mediados del siglo XVI, tendentes a adaptar esa parte de la alcazaba a la defensa mediante el uso generalizado de la artillería. Lo que hoy conocemos como el Jardín de los Adarves, en aquel momento fue una potente plataforma artillera de la que esta torre fue su baluarte extremo. La fuente con surtidor que encontramos en el centro del adarve estuvo primitivamente colocada en la fuente central del Patio de los Leones y, aunque pudo pertenecer a alguna estancia nazarí desaparecida, el surtidor fue un añadido cristiano del siglo XVII y pasó a formar parte de este jardín a mediados del siglo XX.

vista de la Torre de la Pólvora y Jardín de los Adarves

Esta torre poco conocida de la Alhambra, pero que igualmente goza de gran importancia histórica, cultural y arquitectónica no puede mantenerse abierta a las visitas constantemente, sobre todo porque su estructura y características no permiten un elevado número de personas en su interior. Por tanto, el patronato de la Alhambra y el Generalife recurre habitualmente a medidas como el denominado Espacio del mes para dar a conocer pequeñas joyas del recinto amurallado normalmente cerradas.

Si encontramos su acceso restringido conviene saber que se puede pasar junto a su puerta norte al acceder hacia la vecina Torre de la Vela. De igual forma, mientras nos adentramos al denominado Jardín de los Adarves, podemos dirigirnos hacia la derecha para alcanzar la vertiente sur de esta Torre de la Pólvora, justo donde se encontraba otra puerta de acceso hacia la Torre de la Vela, estando actualmente tapiada. 

fuente con surtidor en el Jardín de los Adarves

En este lugar se han colocado, a lo largo de los años, diversas placas con versos elogiando la ciudad palatina de Granada como el famoso mexicano "Dale limosna, mujer, que no hay en la vida nada como la pena de ser ciego en Granada". La mejor visión exterior de esta torre, de todos modos y al igual que ocurre con las otras pequeñas torres cercanas a la Torre de la Vela, la encontramos desde la terraza de ésta última.

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